«Dedicaron toda la noche a amarse, a sentirse y a darse placer y Soledad sintió que ese pequeño hilo que se empeñaba en unirlas se hacía de repente indestructible».En Riotinto ya no quedan flores, solo hay miseria, carbón, café de contrabando y un trozo de pan al día. Soledad limpia, cocina y cuida...