«Cuando pasaba tiempo con la Madre Teresa y veía cómo atendía a los enfermos y moribundos, sentía el aura de santidad que la envolvía; al verla arrodillada para la oración, perdida en su comunicación con Dios, me preguntaba si no estaría viendo una parte de Nuestra Señora, si no estaría vislumbrando...