«Cogidos de la mano, caminando al mismo paso, avanzaron lentamente. Parecía como si pudieran ser las dos primeras o las dos últimas personas del mundo.» Un año después de la muerte de Mio, su esposo, Takkun, y Yuji, su hijo de seis años, llevan una vida triste. Takkun es incapaz de realizar las mín...