«A raíz del suicidio de mi madre, Sylvia Plath, el 11 de febrero de 1963, a mi padre, Ted Hughes, le costaba asentarse. Su estilo de vida itinerante implicaba que mi modesto armario y mis libros (no tenía juguetes) nunca estaban en un único sitio, y tampoco podía hacer amigos (no tenía amigos de ver...