A través de la figura de un emigrante, el autor nos acerca al complicado mundo de los negocios y del dinero, para llegar a la conclusión de que ni el dinero ni el poder pueden sustituir las más elementales necesidades del ser humano: la amistad, la bondad, el amor...

Juan el Viejo ha vivido mucho pero sigue disfrutando de las cosas sencillas, que no le dan la oportunidad de aburrirse. Su voz transmite la poesía de una vida tranquila en un pequeño pueblo a orillas del mar... Maroliña tiene suerte de tener un abuelo que le cuente tantas cosas, la quiera entrañable...

Xoán o Vello viviu moito pere segue disfrutando das cousas sinxelas, que non lle dan a oportunidade de aburrirse. Súa neta Maroliña ten sorte de ter un avó que lle conte tantas cousas, que a queira entrañablemente e que lle deixe unha valiosa mensaxe para cando el xa non estea canda ela.

Los recuerdos son parte de nuestra vida y así lo siente el protagonista de esta historia, un muchacho de ocho años que vive con sus padres, una familia con escasez de recursos, en una época cercana a la pasada guerra. Un amigo suyo será el confidente de sus temores ante el nacimiento de su hermano.