Las sucesivas apariciones de cadáveres de jóvenes suecos, en habitaciones de hoteles de Londres y Gotemburgo, reúnen en la investigación a dos policías atípicos: el sueco Erik Winter, que viste Armani y camisas compradas en Jermyn Street, adora a John Coltrane, el fútbol, los puros y la cerveza, y s...