En el verano peligroso de 1959 el poeta Carlos Barral viajó a Madrid. Una tarde se encontró a Ernest Hemingway en el hotel. Hechas las presentaciones, el novelista americano le preguntó: “¿Qué tal la mala puta?” Barral se quedó perplejo y apenas acertó a decir: “¿Qué mala puta?&rdq...