Conocí un país donde contaban la historia de Caperucita de una manera diferente, como si construyeran un puzle con el cuento. La historia era un poco distinta, la abuela también era distinta, y los padres?
Cuando hace bueno, leo, dibujo y escribo cuentos cortitos en la terraza de mi casa. Desde ahí observo a todo el mundo y es muy divertido, porque a mí casi nunca me ven.