De niño, Serrat escucha las tonadas de la radio y las coplas que le canta su madre mientras cocina. En el Paral·lel descubre los cancioneros de moda y le fascinan las zarzuelas y los cuplés. Empieza a componer con la guitarra que le regala su padre. Compra el primer tocadiscos a plazos. Se interesa...