Debería haber nacido en otra época. Soy Costanza. Fui la pequeña Contanti, Costanza da Fondasini, sor Maria Umile, Madame Constans, y otros muchos nombres. He sido niña, esposa, noble, viuda, amante, madre, monja, cortesana, y maestra, pero jamás he dejado de ser mujer. Esta es mi historia.