Miremos un arcoíris, nos dice Barfield. ¿Está realmente ahí? Mientras dura, diremos que sí. Sabemos que se compone de gotas de lluvia, de luz solar y de nuestra visión, pero lo único que lo distingue de una alucinación es el hecho de que todos lo vemos. Pensemos ahora en un árbol. Podemos tocarlo, o...