¿Está listo tu cerebro para un chequeo filosófico? Ya verás como no duele nada. ¿Tus creencias son coherentes y consecuentes, o más bien forman un cúmulo de contradicciones? Si quisieras imaginarte un Dios, ¿cómo sería? ¿Puedes detectar el fallo lógico en un argumento aunque no sea evidente? ¿Y cómo...