¿Un ciervo que come sopa de fideos? ¡Bah, me diréis, eso es mentira, es un cuento! Y tendréis razón a medias, porque sí, es un cuento, pero no, no es mentira. ¿Y si os digo que un búho viene a desayunar, se posa en mi hombro y me mordisquea las orejas? ¿O que un pingüino podría instalarse en vuestra...