La historia de Sisca, de quince años, encarcelada porque las mujeres no son dueñas de su cuerpo; las de Concepción Arenal, visitadora de prisiones, y Juana de Vega, mujeres no tan conocidas como merecerían, y las del «mudo coro de las malas mujeres», que entona cantos sobre encuentros con depredador...