Arturo no es un héroe, es un chico tímido al que le gusta comer chucherías. También le gusta Verónica, aunque de momento no se atreva a decírselo a ella. A Arturo siempre le ocurren cosas raras, como el día que tiene que atravesar la ciudad descalzo. Pero lo más extraño es cuando le hacen un hechizo para volverse «,más fuerte que un adulto de los fuertes», y decide enfrentarse al matón del barrio.