Corea, finales del siglo XIX, la trata de niños es un comercio floreciente. Vendida por su madrastra, Shim Chong pasa a llamarse Lenhwa (Flor de Loto) para sufrir el pujante negocio del sexo, desde los medios más humildes a la más alta sociedad, desde las orillas del río Amarillo a los garitos de geishas de Nagasaki, pasando por los puertos de Nankin, Shanghai, Taiwán y Singapur. Siempre llevando consigo la nostalgia de la tierra natal abandonada. Su destino cambiará cuando descubre que su cuerpo puede convertirse en un instrumento de poder. Haciendo gala de las artes de seducción aprendidas, pasará de niña vendida a venderse cuándo y cómo quiera. Pero antes de recobrar su libertad y la felicidad perdida tendrá que pagar un precio elevado.