Narra la historia de Judith Klein que nació en Beregszász, Checoslovaquia, en 1925. Es un relato sobre sus padres Vilmos y Berta Klein; su hermano Sanyi y sus hermanas Ancsa, Madguska y Zsuzsika, una familia judía que padeció el martirio y la bestialidad del nazismo en el campo de exterminio de Auschwitz.
Son páginas de sufrimiento infinito, de muertes en las cámaras de gas, del humo espeso y criminal del crematorio, de los trabajos forzados y de los experimentos genéticos. Es el campo maldito cercado de electricidad, vigilado por perros negros y con el doctor Mengele en su interior.