Pablo Pilstukla es conocido por sus amigos como Pablo Pudin, o simplemente Pudin. El mote le viene porque le gusta cocinar y porque al principio solo hacía pudines de vainilla, que por cierto ¡se le deshacían siempre! Pablo además de ser un buen cocinero es un audaz investigador que resuelve casos difíciles. Esta vez está investigando, junto a su amiga Rosi, la extraña desaparición del corazón de oro de Lea, una compañera de clase que no les cae nada bien. ¿Conseguirán resolver este caso y dar con el ladrón? Si quieres averiguarlo y aprender un poco de cocina, no te quedará otro remedio que leer este libro… Su lectura está recomendada a partir de 10 años.