** spoiler alert ** Para los que amamos al personaje de Holmes hace muchos años, este libro puede ser un poco duro. Imaginarnos a Holmes decrépito, con sus facultades mentales disminuidas, sentándose a llorar a la señora Hudson, a Mycroft y a John que han muerto años antes (y además, que John y Sherlock estuvieron distanciados en su vejez) no es para nada lo que queremos. Un fan de Holmes se lo imagina siempre activo, con la mente despierta, un poco distante; la idea de que no sea eterno nos es desagradable; lo mismo, que John ya no esté; que la muerte le sea un poco indiferente después de tantos casos policiales es sin duda triste. El "caso" o "casos" policiales que ocurren en el libro no son muy interesantes, o eso parece a través de la lupa de la mente en decadencia de Holmes. Sí puedo imaginármelo con sus amadas abejas, ya que es un obsesivo de los detalles y los insectos son algo que le provoca fascinación (como interesada en los insectos sociales puedo entender que los encuentre tan atractivos). Si bien las partes que transcurren en Japón, parecen un poco de relleno, y no sucede nada tan importante en ellas (y además son bastantes considerando que el libro no es muy largo) el libro es bello y emocionante para aquellos que amamos al personaje. El autor es evidentemente un conocedor del canon, pues inserta muchas referencias a lo largo del libro.
hace 8 años