El objetivo de estas páginas es intentar dilucidar el papel que desempeñaron los grandes financieros en la grave crisis política que atravesó la Monarquía Hispánica en la década de 1640 y delimitar su grado de responsabilidad por acción u omisión, en la evolución política de tan extrema coyuntura, con los movimientos secesionistas de Cataluña y Portugal, la prolongación del conflicto en los Países Bajos y la Guerra con Francia en pleno auge.
Conocer las actuaciones concretas que los hombres de negocios protagonizaron en materia de crédito, aclarar la naturaleza de las ganancias que obtuvieron en el desarrollo de su actividad, entender el contexto global en el que se desenvolvieron e intentar determinar la naturaleza de las relaciones que mantuvieron con el poder, puede ayudar a analizar bajo un nuevo prisma la caída del conde-duque de Olivares y la continuidad de su programa a través de la supervivencia de sus hechuras políticas.