El caos se ha desatado en Escocia. Lilith y Erzsébet están en paradero desconocido y Laurie ha terminado convirtiéndose en lo que más temía: un vampiro. Para pasar con éxito la transición deberá beber la sangre de una persona hasta el punto de vaciarla, llevándola a la muerte. Laurie se niega, pues...