Un hombre ya anciano rememora su vida, su amor por María y todos los asombrosos acontecimientos de los que fue testigo excepcional, y que tuvo que aceptar sin hacer preguntas. Martín Garzo rescata la figura de José en toda su profundidad: la desazón de un ser humano que se ve abocado a participar de unos hechos trascendetales que escapan a su comprensión. Premio Nacional de Literatura 1994.