Ha sido una lectura con altibajos, la idea de una carcel donde experimenten con los presos no es algo nuevo, pero que se vuelvan seres super inteligentes a servicio de dios sabe que causa gubernamental tenia un nose que. Sin embargo la forma en que el poeta narra su ingreso y vida en el campo no ha sido muy atrayente para mi gusto, hay mucha disertación por aquí y por allá que hace el mismo sobre su situación y también de los otros presos del campo a través de su boca y se hace larguísimo. No es un mal libro, pero no lo encontré interesante hasta casi el final, donde hay un giro que te saca una sonrisa.
hace 9 años