Dejando al lado la película, que sólo es una obra basada en los conceptos del libro (y no por ello peor ni mejor, y lo dice alguien que tiene más de 140 ediciones de la misma...), la novela de Dick es quizás una de las más asequibles de las más de 40 escritas por él. Sueñan los androides... se ambienta en una típica distopia (es decir, el mundo ya no es lo que era, blablabla) y presenta un dilema con un tema central: ¿qué es ser humano? Puede parafrasearse con la pregunta de Morfeo en Matrix (película Dickiana donde las haya): ¿Qué es real? Una pregunta que Dick se hace de forma repetida en toda su obra. Es un relato corto, cierto (quien quiera más puede intentarlo con las secuelas de Jeter, pero no le llegan a la suela de los zapatos...), pero quizás ahí radica su éxito. No sobra nada y cierra el círculo de forma magistral. Deckard es un pobre diablo y lo sigue siendo a pesar de todo. Un mundo hostil que utiliza esclavos (replicantes, androides) para los trabajos más duros, margina a los cabeza-de-chorlito y apenas se sostiene en pie. Ser "blade runner" supone la posibilidad de conseguir un animal eléctrico, casi lo máximo a lo que aspira un ser humano en este mundo devastado. Dick inventa aparatos como la Caja de empatía o una religión como el Mercerismo, nos agobia con programas de 24 horas con personajes como el Amigo Buster (recuerda un poco a los programas conductistas de Farenhet 451) y es casi un respiro terminar la lectura para volver a nuestro mundo real. Una obra que vale la pena leer en su idioma original si es posible. Y añado que creo es ideal para adentrarse en el mundo psicodélico de Dick abordando otras de sus novelas, como Ubik o Una mirada a la oscuridad, entre otras.
hace 4 años
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