Le pongo 10 para subir el promedio, porque sinceramente no merece sólo un 6. En realidad, creo que fue una experiencia impactante leer esta novela. Sí, en algún momento pensé en saltarme algún capítulo (como en los que cuenta sus opiniones sobre los grupos musicales de los 80), pero a nivel global son importantes estos momentos de aburrimiento, porque te hace entrar a la fuerza en la mente del personaje. Me encantó que diera tantos detalles de sus asesinatos, y de la misma forma su obsesión con la ropa de los demás personajes, y sus tarjetas de presentación. Son cosas tan banales, pero les da tanta importancia... creo que ese es el motivo por el que muchos lectores no empatizaron con Patrick. Porque en realidad, es la mente de un psicópata obsesivo, su mente funciona diferente a la nuestra. Pero, al final, termina haciendo cómplices a todos, a la sociedad entera, revelando que ese extremo en la personalidad humana se revela en la sociedad (norteamericana) general de una forma más sutil (exagerada en la novela), en forma de hipocresía y falsas apariencias. Todos los personajes tienen algo de eso. Y estoy segura de que podríamos encontrar algo de eso en nosotros mismos.
Por otra parte, el mensaje final de que no hay una salida, refleja nuestra incapacidad de desligarnos de todo lo malo que sucede en el mundo. La imposibilidad de despojarnos de nuestros propios errores, o el punto en donde una confesión es válida o no. Muy buen libro.
hace 3 años
15
-2