El autor realiza algo que no había hecho antes y es tratar con respeto sus personajes, más allá de intentar conmover busca profundizar en sus acciones con una ambigüedad moral bastante refrescante. La novela es un bien logrado relato sobre los sentimientos que los humanos dejamos florecer dentro de nosotros y a veces no proyectamos. El autor sabe que al no ser el mismo tipo de lectura rápida que hizo en sus antecesoras perderá algunos seguidores, y aún así continuar con este genial estilo es algo digno de admirarle. Lo único que puedo criticar es tal vez su falta de cohesión argumental, pero solo es un detalle minúsculo comparado con los aciertos que la novela realiza. Recomiendo a los amantes de "Cometas en el cielo" y "Mil soles espléndidos" abrirse a esta lectura más intimista y humana.
hace 8 años