«Una mañana de invierno, Peter se despertó y miró a través de la ventana. Durante la noche había nevado. Hasta donde le alcanzaba la vista, la nieve lo cubría todo». Es un día de nieve, el primero para Peter. Sale a la calle para ver a los niños grandes jugar a tirarse bolas. Descubre los surcos que dejan sus pies y lo divertido que resulta hacer ángeles moviendo sus brazos contra una montaña de nieve. Peter aprenderá cuántas aventuras se pueden disfrutar en… un día de nieve. Un día extraordinario.