¡Ay si los libros de 500 páginas que sólo tienen cosas que decir en un centenar se quedaran en la quinta parte! Elísabet Benavent construye una historia de adolescentes cercanos a los treinta años llena de diálogos banales, inocuos, con alguna situación divertida y pretendida carga erótica que no aparece por ningún sitio.
hace 3 años