¿Por qué será que a la joven lady Amelia Hathaway solo le interesan las empresas difíciles? ¿Por qué, entre todos los jóvenes de la alta sociedad londinense, ha tenido que fijarse en lord Alexander St. James, tan famoso por sus heroicidades de guerra como por su desprecio por las normas sociales y los compromisos sentimentales? Ahora Amelia ya puede ponerle nombre al misterioso ladrón que anoche la sorprendió en el balcón y le robó un beso. ¿Es lord Alexander, el hijo menor del duque de Berkley, un vulgar delincuente? Eso es, en efecto, imposible. El joven y atractivo aristócrata ha puesto nuevamente su reputación en peligro por culpa de una mujer. Pero esta vez se trata de una mujer muy especial, y casi la única capaz de obligarle a hacer algo que en principio no desea: su abuela. La anciana necesita recuperar un objeto ligado al pasado de la familia, y esa llave abrirá el corazón de Amelia y Alexander.