Se entiende el propósito del libro contando historias sin desenlace pero no fue de mi agrado. Para estudiantes de literatura o bibliófilos.
hace 5 mesesEs una novela sobre el placer de leer novelas; el protagonista es el lector, que empieza diez veces a leer un libro que por vicisitudes ajenas a su voluntad no consigue acabar. Tuve que escribir, pues, el inicio de diez novelas de autores imaginarios, todos en cierto modo distintos de mí y distintos entre sí: una novela toda sospechas y sensaciones confusas; una toda sensaciones corpóreas y sanguíneas; una introspectiva y simbólica; una revolucionaria existencial; una cínico-brutal; una de manías obsesivas; una lógica y geométrica; una erótico-perversa; una telúrico-primordial; una apocalíptica alegÛrica. Más que identificarme con el autor de cada una de las diez novelas, traté de identificarme con el lector...Italo Calvino
Se entiende el propósito del libro contando historias sin desenlace pero no fue de mi agrado. Para estudiantes de literatura o bibliófilos.
hace 5 mesesTengo que decir que a mí esta obra me frustró, o me dejó insatisfecho, que para el caso es lo mismo. No sé si podría calificarse a este trabajo de Calvino como metaliteratura, pero así me lo parece al menos. Creo que es una obra ambiciosa que o bien sobrepasa al autor, o lo hace con el lector, con algunos lectores como yo, que efectivamente, me quedo con ganas de conocer el final de casi todas las historias. no sé, quizá vuelva a leerlo otra vez para ver si de ese modo... AS
hace 5 añosUna obra única, posiblemente irrepetible, que es también un consciente "rizar el rizo" de la relación entre autor y lector. El laberinto que crea Calvino entre las dos entidades se vuelve más surrealista a medida que avanza la novela, que en realidad es una sucesión de inicios de novelas distintas. El escritor italiano demuestra una vez más una infinita capacidad creativa y un espíritu inquieto preocupado por las distintas dimensiones de la lectura.
hace 7 añosEs un libro único y muy bien escrito y estructurado, cada vez que llegas a un nuevo relato desearías que siguiera con la historia, y te quedas con ganas de leerlas todas. Además, el hecho de que te hable de tú a tú, al Lector y a la Lectora, contribuye a inplicar aún más en la historia, en esa especie de búsqueda de tesoro que es el final de una historia. Es un libro de muy alto nivel, que por sí solo ya encumbra a su autor a lo más alto de lo más alto. Yo diría que es una mezcla de los relatos de Borges y de la magnífica "La caverna de las ideas", de José Carlos Somoza.
hace 13 años