De niño, Serrat escucha las tonadas de la radio y las coplas que le canta su madre mientras cocina. En el Paral·lel descubre los cancioneros de moda y le fascinan las zarzuelas y los cuplés. Empieza a componer con la guitarra que le regala su padre. Compra el primer tocadiscos a plazos. Se interesa por la chanson, las melodías italianas, el folk americano y los grupos británicos. Le gusta todo: el pop, la música clásica, el jazz… Le seducen el flamenco, la música tradicional catalana y la popular sudamericana. Armoniza estas corrientes con el pasodoble, el tango, la rumba, la habanera y la balada… Y con una personalidad extraordinaria -desde el Ebro, el río bilingüe al que abraza-, tiende un puente del Mediterráneo al Atlántico y permite que los ritmos de contemporáneos y ancestrales y las rimas de los poetas alcancen el alma de un público universal.
Este libro es una biografía extremadamente original, pero también una crónica, que despliega el maravilloso mosaico del universo de Serrat y recorre la música que ha forjado su voz: desde el tango a Bob Dylan, de la bossa nova hasta Silvio Rodríguez. Al mismo tiempo, es un viaje a través de las canciones que han marcado la vida de muchos de sus admiradores. Porque la música de Serrat también es la música de nuestra vida. Escrito con pasión y entusiasmo, este libro nos invita a tararear Paraules d’amor a Mediterráneo y mil y una melodías.