Andrés Choz, en el breve plazo que le queda de vida, decide desarrollar un viejo proyecto narrativo: escribir la historia fabulosa de un extraterrestre náufrago en la tierra. El proceso de la escritura del libro se irá entremezclando con las propias vivencias de su autor hasta confluir en una sola realidad. Esta novela, la primera de José María Merino, fue galardonada con el Premio Novelas y Cuentos en 1976, y en ella aparecen sus temas característicos: los laberintos de la identidad y la memoria, la azarosa relación entre autor y obra y, sobre todo, la amalgama de lo real y lo fantástico que es elemento fundamental de su mundo literario.