Cambian los mitos pero ésta sigue siendo la tierra donde florece el limonero, a pesar de que nadie lo encuentre significativo porque también florece el cardo sin vigilancia excepto del pincel que lo reduce a un plano. Pero ésta es aún la morada del mito. O cielo abierto tóxico y no morada. Una orilla del mundo conocido donde florecen indiferenciados el cardo, el limonero.