Verano de 1977: Playa de El Saler, Valencia. Un adolescente entabla amistad con una pareja de hermanos. Con él comparte la fascinación por David Bowie. Hacia ella siente una irrefrenable atracción. Su relación se va definiendo a medida que el verano transcurre, hasta convertirse en una mezcla de anhelos, secretos y sueños que acaban diluyendo el límite entre la fantasía y la realidad. Primavera de 1976: David Bowie se encuentra sumido en una crisis artística y personal, atrapado en su adicción a la cocaína. Decide aislarse en algún lugar perdido que le permita ser anónimo y así poder encontrar una salida al caos que le domina. Dejándose llevar por el azar, elige Valencia.