LA LLAMA ETERNA

LA LLAMA ETERNA RIPLEY, ALEXANDRA

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Resumen

Todavía no había cumplido la mayoría de edad, cuando José abandona la finca familiar de Arimatea, para trasladarse a la ciudad portuaria de Cesarea, en donde logra hacerse a la mar en una embarcación fenicia como ayudante del cocinero. Hasta aquí, José ya había incumplido los deseos de su padre, se había hecho pasar por otra persona y, además, había decidido faltar al Sabbath durante todo el tiempo del viaje. Estas faltas a La Ley (empero, desprovistas de impiedad), le eran necesarias para conocer el comercio marítimo, con el cual pretendía devolver a su familia la posición que tuvo alguna vez. Con varios viajes de experiencia y algunas ganancias acumuladas, el joven navegante decide independizarse. Combinando el conocimiento de la ubicación de yacimientos de estaño, con el riesgo de realizar viajes comerciales fuera de temporada de navegación, logra convertirse en el proveedor de este preciado metal para la realeza hebrea, a través de la cual, posteriormente accede a comerciar con el mismo César. De esta manera, José había extendido su área de influencia comercial, y ya entonces también política, en viajes redituados de ida y vuelta, desde Alejandría hasta Inglaterra, en donde mantenía muy estrechas relaciones con los Druidas de aquella tierra.