Es preciso destacar el magnífico trabajo de investigación llevado a cabo por la autora, que es increíblemente precisa y maneja un número importante de fuentes. Esta manera de enfocar la obra, rebosante de notas a pie de página con aclaraciones, ampliación de la información y fuentes, así como mapas, cuadros de la familia Austen, una extensa bibliografía, e incluso un árbol genealógico de la familia, le otorgan al libro un carácter que se aproxima en buena medida al estudio acádemico, más que a una biografía más ligera.
Así, su lectura, en varios momentos requiere de toda tu atención para captar su universo familiar y social. A mi juicio, la obra mejora cuando se llega a su edad adulta, ya que el estudio y contextualización de sus obras se entremezcla con sus datos biográficos de manera muy acertada, ayudando al lector a comprender el florecimiento de la grandísima escritora que fue.
La narración de todo lo relativo a su prematura muerte está narrado con sobriedad, pero también con cariño. Es imposible no emocionarse imaginando la aflicción de su hermana Cassandra, su gran amiga y confidente a lo largo de toda su vida. Adjunto las palabras de Cassandra sobre su hermana pequeña tras su fallecimiento: "Era el sol de mi vida, la luz de todos los placeres, el consuelo de mis pesares; nunca le oculté un solo pensamiento. Es como si hubiera perdido una parte de mí misma".