Cuando el autor, por entonces “sin un duro”, hizo este viaje, hacia 1987-88, no encontró a nadie que siguiera aquellas sendas. Caminó en diversos momentos desde Huelva hasta Covadonga y por la calzada romana llamada Vía de la Plata entre Mérida y Astorga. Hoy ya va más gente, gracias, en parte, a un...