Durante quince años, el profesor alemán Andrew Michelis ha ejercido la docencia en diversas ciudades de Estados Unidos. Cansado de repetir una y otra vez la misma rutina, un viaje a Europa le llevará a retomar contacto con una antigua pasión: conocer los arcanos caminos de la creación artística. Y es que aquel cuadro anónimo del Louvre habia despertado en él sensaciones que creía olvidadas; incluso la de intentar descubrir el origen de la insolente sensualidad que, en el convulso siglo XVI, le había dado vida.