Es la tercera vez que lo leo, y estamos hablando de un libro de 1500 páginas. Pero en ningún momento se hace pesado, la trama no decae nunca, es realmente admirable la forma en que King escribió este libro, es tremendamente absorbente, no se puede parar de leer, además al tener capítulos cortos se hace muy ameno. Es una historia de terror, pero sobre todo es una historia de amistad, y de la niñez y su magia. Lo he leído a lo largo de mi vida con edades bien dispares y en todo momento me produjo las mismas sensaciones, me hizo viajar a mi niñez y compartir por un rato los juegos con 'los perdedores'. Creo que no hace falta decir que es uno de mis libros favoritos. Muy recomendado. De esos libros que al cerrarlos dejan un vacío tremendo.
hace 4 años