Era algo escéptica respecto a este libro, pensaba que sería todo el tiempo una divagación sobre por qué la sociedad actual tiene problemas de concentración, y he encontrado mucho más. El autor nos habla de su propia experiencia, de cómo se percató de que su atención estaba siendo absorbida por el día a día y cómo le repercutió eso a nivel emocional. A partir de ahí da datos de diferentes estudios y entrevistas con profesionales de diferentes sectores para poder entender qué es lo que nos sucede. Aborda distintos aspectos, desde la pérdida de concentración con la lectura a cómo las redes sociales tienen diferentes mecanismos para "engancharnos" y que pasemos horas en ellas sin darnos cuenta. También habla de cómo todo ello repercute en nuestra salud a varios niveles, física, mental y emocionalmente. Las posturas que aborda están enfocadas a visibilizar uno de los mayores problemas de la actualidad, la incapacidad de gestionar el mantener la atención en algo durante un tiempo prolongado, y también el hecho de que las pantallas nos han absorbido tanto que todo lo que las rodea ha perdido valor. En conjunto es un estudio muy interesante sobre por qué nuestro cerebro responde de determinada forma a algunos estímulos y cómo podemos tratar de gestionar el vivir en una sociedad conectada sin que ello nos arrastre. Colibrí.
hace 1 mes