El efecto que provoca cualquier Diario de Greg en los niños y no tan niños es sorprendente. A continuación una breve crónica:
- Nada más llegar a casa se lo entregué a mi hija de 9 años.
- En el momento en que lo puse en sus manos, comenzó a leerlo.
- Segundos después escuché las primeras sonrisas y carcajadas.
- Compartió conmigo algunas viñetas que le parecían especialmente interesantes y quiso darme su opinión sobre lo que era mejor y peor respecto a las anteriores entregas.
- Se lo llevó a clase para presumir de libro y lo ha estado comentando con sus compañeros.
Objetivo cumplido: mi hija (que no es muy lectora) no sólo lo ha leído en un tiempo récord (un día y medio), lo ha disfrutado como si en lugar de leer hubiese estado jugando.
Pocos libros, casi ninguno, tienen la capacidad de atrapar lectores, de captarlos desde pequeños y convertirlos en adictos a la lectura, los Diarios de Greg lo consiguen. En mi/nuestra lista de mejores libros de género Infantil y Juvenil no solo es un imprescindible, cualquiera de los ocho volúmenes estaría situado, sin duda, entre los tres mejores. Imprescindible.
JGF (Quelibroleo)