«623 gramos. Devuelvo las cenizas a la urna. La cierro y respiro hondo. Calculo. 2 quilos y 760 gramos menos que al nacer. Con los ojos abiertos enseguida. Muy abiertos. Una mirada lo bastante conmovedora para que se me hiciera un nudo en la garganta.» Tras la muerte de su hija, el narrador de El último día antes de mañana reconstruye su propia historia. En medio del naufragio emocional y el hundimiento de todas las certezas, recompone su pasado, desde la niñez bajo la influencia de una madre inestable y con el telón de fondo de los abusos y la represión de la educación religiosa, al fracaso matrimonial y al abandono de sus ambiciones literarias, pasando por la explosión de libertad adolescente, la amistad, el sexo y el amor. En su última novela, Eduard Márquez permanece fiel a sus principios de brevedad narrativa y contención estilística. Mediante una sucesión de secuencias hábilmente entrecruzadas, nos presenta una conmovedora simbiosis de sentimientos y peripecias humanas y dibuja un vigoroso fresco de una generación, la de quienes rondan los cincuenta, que sobrevivió a la pesada losa del oscurantismo tardofranquista a base de sarcasmo, sueños, drogas, rock y poesía. El último día antes de mañana es una emotiva reflexión, teñida de nostalgia y de lirismo, sobre la amistad que permanece y supera el paso del tiempo, el dolor de la ausencia, los amores perdidos y la fragilidad de los mundos que construimos para justificar nuestras vidas.