Dave fue víctima de un hombre sin escrúpulos que lo explotó en una red de pornografía infantil por internet. Hijo de una familia disfuncional de Chicago, Dave declara años después ante un comité del senado que investiga esas tramas delictivas. En una novela que recuerda a Nabokov pero también a David Foster Wallace, el narrador no fiable permite a Jose Serralvo realizar un ejercicio literario cargado de ironía y de sutileza, cargada de elementos pop y un cameo involvidable del famoso inspector Cooper (el de Twin Peaks)