En marzo de 1964, Masotta da una charla en el instituto de Pichon-Rivière titulada “Jacques Lacan o el inconsciente en los fundamentos de la filosofía”, cuando aún no había psicoanalistas lacanianos en el país, y esto lo sitúa como un adelantado, señala Marcelo Izaguirre en su prólogo. Este libro articula una serie de trabajos sobre la teoría psicoanalítica escritos entre 1964 y 1976, bajo un título que, según Masotta, se refiere más que a un saber, a la práctica “trabajosa, infinita” de una lectura de la obra de Lacan que lo acercó “a una reflexión sobre Freud inseparable del psicoanálisis y su práctica”. “Campea a lo largo de estas páginas –dice– la idea que Lacan extrajo del legado freudiano: de que en psicoanálisis toda reflexión sobre ‘objetos\\\\\\\' y ‘relaciones de objetos\\\\\\\' debe iniciarse con una indagación sobre tipos de falta de objetos”.