EL CARRETERO COSACO

EL CARRETERO COSACO ROMERO, KUTXI

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Resumen

Hay libros que a las pocas páginas te convierten en enemigo radical de la deforestación del Amazonas y otros, como personas hay, que -parafraseando a Camus- justifican el mundo y te ayudan a vivir con su sola presencia.

Y aquí está el carretero alrededor del fuego, dueño de sus silencios, nigromante de la basura, domador de las palabras envasadas al vacío.

Nómada, hombre libre -eso significa la palabra cosaco-; nada pagado de sí mismo, más salvaje y divertido que nunca, pero no ignora que la risa es el mejor espejo para enfrentarse a los ojos de la muerte y un escudo contra las verdades totalitarias. Kutxi empuña el bolígrafo (si lo encuentra) aún convencido del valor de la estocada contra el ruido de la estupidez y la furia de la ignorancia.

Saben los grandes poetas que los adjetivos, si no dan vida, matan. Por eso me apasiona y centrifuga la desnudez expresiva, la contundencia, la verdad y el aliento de este libro y este bandolero, herido de letras y escalofríos, que viaja sin máscaras bajo las luces de las estrellas muertas. Quien se mueve con poco por la niebla y las estepas de la vida, poco puede perder. Quien escribbe "todo mi universo cabe en una canción, lo demás es paisaje" merece la hospitalidad para volarte el corazón. ¿No crees?

Un lirismo feroz y nihilista, sin paños calientes, lleno de truenos e interrogaciones, traspasa estas páginas. Las palabras sin domesticar, la ternura y el veneno de los días, el estertor de la soledad, el testimonio sin moralina, las lecciones de nada, la carcajada de Panero, el humo de Pessoa... Lejos de la autocompasión y el ensimismamiento, todo lo que no abunda en poesía.

No hay mayor fracaso que triunfar en algo. He aquí el humilde equipaje del carretero, la enciclopedia de la brevedad y la desobediencia para desplazarte desde la cuna a la tumba. El que sabe que la felicidad -si es algo- es una playa para tres. Ángel Petisme