Junto a Cleofás y su amigo, el Señor Jesús nos invita hoy también a nosotros a recorrer el mismo sendero que va a Emaús, con una fe esperanzada que quiere ir creciendo a medida que nuestros ojos se abran y que nuestro corazón comience a arder, al ir entendiendo el sentido profundo del actuar del Señor Dios en la historia de nuestro pueblo. Estos breves apuntes de personajes bíblicos llevan aún el aroma de los pastizales criollos de las llanuras donde nacieron. Vienen de campo afuera y pretenden internarse corazón adentro, despertando el deseo de buscar en la Escritura la verdad de la existencia. Forma una unidad con "El camino de las Escrituras. I. Lámpara para mis pasos"