La situación se vuelve mortífera cuando Sam encuentra un cable trampa y se lanza directamente sobre Richard Addison para salvarle de la explosión de una bomba. Es entonces cuando Rick se da cuenta de que ella no ha planeado matarle y decide escuchar la proposición de Sam: ella quiere saber quién ha intentado meterla en este embrollo, y él quiere averiguar quién ha intentado acabar con su vida. Y, mientras el peligro aumenta y los cadáveres comienzan a amontonarse, Sam y Rick cada vez tienen más difícil dar con la pista del asesino. A todo ello hay que añadir la inmensa atracción que comienzan a sentir el uno por el otro. Atracción que hará que Sam tenga que revisar sus normas sobre cómo ligar si eres una chica "mala".