Lectura fácil y accesible, amena y ligera con una historia sencilla y sin demasiadas pretensiones. Tiene esa esencia especial de las historias asiáticas llenas de magia y con sus peculiaridades propias de la cultura, los grandes amantes la captarán mejor y disfrutarán de lleno. Dividida en partes y contada desde diferentes puntos de vista la hace más encantadora e incluso adictiva, no es de las que se recordará en la posteridad pero siempre es un gustazo leer este tipo de novelas, logran una sensación de sosiego y calma que sólo las buenas historias asiáticas logran hacerlo, es como introducirse en un mundo paralelo.
hace 2 años