Después de encontrarme con Nike, en este mismo desierto, hace seis meses, no ha pasado ni un día, ni una hora (¿ni un segundo?) en que dejara de pensar en él, en el desaparecido Amir, en nuestra historia a tres bandas...Nike es el grabador de los primeros instantes de mi vida. Mi hermano diez días mayor que yo, el que me contó cosas sobre Sarajevo que desconocía...íntimas...