Una novelita corta, pero muy intensa, es dulce, bucólica y dura a la vez. Se mezcla dos mundos, el mundo mágico y rural y por otra parte el mundo real de la vida actual, que todo tiene que estar encasillado, numerado, controlado. No se puede decir más en tan pocas páginas y de forma tan original: contestando preguntas que no se hacen en el libro, pero que se imaginan perfectamente. Me ha encantado este libro.

Es una novela poética, narrada por quienes rodean a una familia aislada. Aunque al principio la narración puede desconcertar, el conjunto revela una obra de arte que invita a meditar en sus frases a medias. Las hadas del bosque susurran verdades inquietantes, y el drama se cierra con un final sombrío.

Cuando terminas este libro, es como haber recibido un bofetón en pleno rostro. Escrito de una forma agilisima, pero de una crudeza impresionante. Historia bien trenzada de principio a final.

Me ha resultado muy curiosa la forma de narrar la novela. Es la primera vez que leo en este tipo de narrativa, me ha resultado muy peculiar y me ha gustado mucho. La única pega es que el final lo deja abierto, aunque cierra una parte, hay otra que la deja muy abierta, y da un poco de rabia no tener respuesta a ello. Queda a la imaginación del lector. Me parece una autentica joya.